jueves, 26 de abril de 2012

Eliminar enseñanza de la filosofía, ofensiva de la OCDE


El 21 de marzo pasado, las principales asociaciones de filosofía de España, el Instituto de Investigaciones del CSIC y la conferencia de decanos de filosofía dirigieron una carta al ministro de Educación, José Ignacio Wert, para exponerle su preocupación sobre los cambios previstos en la legislación sobre las materias filosóficas de la enseñanza en la educación secundaria obligatoria y el bachillerato.
Los argumentos son similares a los que hemos aducido por el Observatorio Filosófico de México, ante la simulación que ha hecho la SEP de que acepta a la filosofía cuando en la mayoría de los planes y programas de estudio de la educación media superior subsiste la misma situación que provocó su reforma integral. Esto demuestra claramente que se trata de una ofensiva general de la OCDE en contra de la enseñanza de la filosofía y las humanidades.
Desde aquí enviamos nuestra solidaridad a los colegas españoles y reiteramos el cumplimiento de nuestras peticiones a las autoridades locales. Reiteramos que se trata de un atentado en contra de una educación verdaderamente integral de los jóvenes españoles y mexicanos y un grave retroceso.

Observatorio Filosófico de México: Gabriel Vargas Lozano (UAM-I), Guillermo Hurtado (Director del IIF-UNAM), Carmen Trueba (Presidenta de la Asociación Filosófica de México), Gerardo de la Fuente (Coordinación de Filosofía, FFL- UNAM), Ausencio Pérez (Asociación de Profesores de Filosofía de la RM. Ixtli), Roberto Hernández Oramas (Presidente del Coapehum), José Alfredo Torres (UNAM), Mari Carmen García (BUAP) Raúl Trejo Villalobos (UA Chiapas), Juan Monroy (UAEM), Eduardo Sarmiento (Cefilibe-UAM-I), Clemente Castañeda (Asociación Filosófica de Guadalajara), Alberto Saladino García (UAEM), Francisco Javier García Carpio (OF Guanajuato) y Lucía Agraz (OF Morelos)

miércoles, 25 de abril de 2012

DEFENDIENDO LA EDUCACIÓN NOS UNIMOS A LOS HERMANOS ESPAÑOLES


Madrid, a 21 de marzo de 2012



EXCMO. SR. MINISTRO DE EDUCACIÓN
D. José Ignacio Wert

Estimado Señor:

Las Asociaciones de profesores de Filosofía abajo firmantes nos dirigimos a Ud. para transmitirle nuestra inquietud por la situación de la Filosofía en el sistema educativo español, tanto en la ESO como en Bachillerato.

En vista de los próximos cambios previstos durante la presente legislatura para la etapa del Bachillerato y la Educación Secundaria Obligatoria, los profesores de Filosofía creemos que la formación filosófica, ética y, en general, humanística, debería ser uno de los pilares y una de las señas de identidad de nuestro sistema educativo.

Para que esta formación filosófica y ética pueda tener un desarrollo suficiente, las asociaciones firmantes de esta carta consideramos que es necesario y urgente asegurar unos mínimos indispensables, sin los cuales las materias filosóficas pierden su perfil e identidad característicos, como ha sucedido ya en algunas ocasiones. Estos mínimos pasan, según nuestro análisis, por los puntos siguientes.

1) En primer lugar, que la Filosofía conserve su presencia en el nuevo Bachillerato con un ciclo articulado de materias obligatorias y comunes a todos los itinerarios con una carga horaria al menos igual a la de las demás materias comunes. La organización curricular que consideramos más razonable para este Ciclo de Filosofía en la Educación Secundaria sería la siguiente:
a) Una asignatura de Ética de contenido específicamente filosófico, como ha venido siendo habitual en nuestro sistema educativo hasta fecha reciente. Dicha materia de Ética debería ser común a todo el primer curso de la nueva etapa educativa, ya sea en la rama de FP o de Bachillerato.
b) Una asignatura de Filosofía abordada desde un punto de vista sistemático en la que se traten temas relacionados con el ser humano, la ciencia, la argumentación lógica, la ética y la filosofía política.
c) Una asignatura de Historia de la Filosofía en el último curso del Bachillerato que debería ser también materia de examen en las PAU.
2) En segundo lugar, respecto de la dotación horaria de estas materias, consideramos que en el marco de la nueva distribución de la carga lectiva en los distintos cursos de la ESO y del Bachillerato, las materias filosóficas deben tener  en todas las Comunidades Autónomas un horario suficiente que permita desarrollar los contenidos curriculares y alcanzar los objetivos programados.
            a) En ningún caso las materias filosóficas que sean comunes y obligatorias deben tener una dotación inferior a 2 horas lectivas semanales, puesto que se ha comprobado que es imposible impartir adecuadamente una disciplina con una hora semanal.
           
            b) La asignatura de Filosofía debe contar con un mínimo de 3 horas para poder ser impartida adecuadamente.
           
 c) La asignatura de Historia de la Filosofía debe contar con las mismas horas semanales de docencia que otras asignaturas comunes de dicho curso y en especial, las mismas que la gran mayoría de las que concurren a las PAU.

3) En tercer lugar, creemos que las asignaturas que se pudieran impartir en los tres cursos de ESO relativas a la educación en valores, la educación en derechos o la educación cívica, deben conservar su vinculación con la reflexión ética y filosófica, y por lo tanto los Departamentos de Filosofía deberían mantener su opción preferente sobre ellas.

4) En cuarto lugar, reivindicamos que los Departamentos de Filosofía tengan derecho, como mínimo, a impartir una materia optativa, como la mayoría de departamentos didácticos.  

5) En quinto lugar, consideramos importante que se mantenga en educación primaria un espacio y un tiempo dedicados a la formación ética y moral de los estudiantes de ese nivel educativo.

Por estas razones, y convencidos de que usted comparte nuestra preocupación por que el estudio de la Filosofía pueda disponer de unas condiciones dignas, solicitamos una entrevista para poderle exponer y discutir con mayor detenimiento el análisis y las vías de solución que apuntamos en esta carta.

Atentamente,
  
Sociedad Española de Profesores de Filosofía (SEPFI)
Plataforma en Defensa de la Filosofía
Asociación de Profesores de Filosofía de Madrid (APFM)
Centro de Filosofía para Niños
Conferencia de Decanos de Filosofía
Instituto de Filosofía del CCHS-CSIC
Sociedad Castellano-Leonesa de Filosofía
Asociación Olimpiada filosófica
Sociedad Española de Lógica, Metodología y Filosofía de la ciencia
Sociedad Española de Filosofía Analítica (SEFA)
Asociación de Filosofía Bajo Palabra
Asociación AdHoc. Filosofía à secundaria.
Instituto de Pensamiento Iberoamericano
Sociedad Gallega de Filosofía (SOGAFI)
Asociación Andaluza de Filosofía (AAFi)

(sucesivas Asociaciones firmantes)



martes, 24 de abril de 2012

Filosofía para ser niño

Mario Dominguez

24 de abril de 2012

Fuente: La Jornada Morelos


Hace algún tiempo, más propiamente el 4 de mayo de 2009, la revista Emeequis publicó la siguiente noticia: “¡Extra! ¡Extra! Adolescentes se transforman en Zombies” en la que se informa que dicha transformación es una “abominable consecuencia por haber borrado la filosofía de los planes de estudio de la SEP para bachillerato”. Y recientemente el filósofo Gabriel Vargas Lozano dijo en una entrevista con Casa del Tiempo que la enseñanza de la Filosofía debe empezar con los niños “mediante juegos lógicos, cuentos y diálogos adecuados a su edad para despertarles su inteligencia”.
Antes de ser adolescente se es niño. ¡Y quién lo creyera, también hay niños Zombies! Niños a quienes se les ha privado de su niñez, niños autómatas. Niños que cada vez preguntan menos, dado que no hay indagación al respecto de las preguntas, sino respuestas inmediatas, respuestas, por demás, estandarizadas. Niños con su niñez adormecida por los videojuegos, la televisión, los Ipod, etc.
Poco o nada se habla de esto, pero los niños también padecen la globalización, el neoliberalismo y sucumben ante las atracciones que les presenta el Gran Capital. Aquí toman vigencia y protagonismo, también, las palabras tan crudas de Eduardo Galeano:
“Día tras día, se niega a los niños el derecho a ser niños. Los hechos, que se burlan de ese derecho, imparten sus enseñanzas en la vida cotidiana. El mundo trata a los niños ricos como si fueran dinero, para que se acostumbren a actuar como el dinero actúa. El mundo trata a los niños pobres como si fueran basura, para que se conviertan en basura. Y a los del medio, a los niños que no son ricos ni pobres, los tiene atados a la pata del televisor, para que desde muy temprano acepten, como destino, la vida prisionera. Mucha magia y mucha suerte tienen los niños que consiguen ser niños”.
Uno de los derechos del niño, el esencial, es el derecho a ser niño. La imaginación es la materia prima, el sine qua non, del ser niño. Sin la cual la vida y el mundo son una cárcel. Sin la cual no hay libertad. La imaginación estimula el pensamiento, dibuja otras realidades, ensancha el mundo; revoluciona la vida, pues, posibilita otras maneras de entenderla, de vivirla. Recordemos que, tal como bien lo indica Carlos González, “sólo imaginando otros mundos podemos desearlos, y por tanto decidirnos a cambiar el mundo que conocemos.”
Cambiar el mundo, es aquí donde la filosofía juega su rol fundamental. Ya el filósofo alemán Ernst Bloch lo indicaba en una de sus máximas más queridas: “Pensar significa traspasar”. La filosofía es, desde esta perspectiva, pensamiento creador. No se trata sólo de imaginar, sino de darle piso a lo imaginado; construir mundo. La enseñanza de la ética, que se trata relacionalmente del bienestar común; de la lógica, que procura coherencia y orden; de la estética, que procura creación y estimula el juicio crítico a partir de lo que gusta o disgusta y con esto un modo de vida. La filosofía procura un modo de vida, creativo, crítico, dinámico; procura que el niño piense y ordene su mundo según unos criterios razonables. Aun cuando sea razonable a la manera del niño, pues no se trata de adultecerlos. Tan sólo de mostrarles un camino distinto y, a nuestra manera de verlo, el mejor de los caminos, el de la filosofía.
La filosofía tiene como piedra angular el asombro. El asombro es por definición lo que nos desanquilosa; filosóficamente es lo que posibilita y dinamiza el pensamiento, procura la indagación, insertándonos en el mundo y sacándonos de él proponiendo dialécticamente otros mundos posibles. Así la propuesta del maestro Gabriel Vargas Lozano no es descabellada cuando dice que “la filosofía debería ser un derecho para todos. Derecho de juzgar, cuestionar, criticar, discernir, problematizar, conceptualizar, argumentar”.
Así pues, abogamos por la enseñanza de la filosofía, no sólo en la educación media superior, sino desde la niñez. No debemos perder de vista que “los niños son profundos y desconcertantes, y esta combinación es el clásico territorio de la filosofía”.
La filosofía para niños requiere una dinámica bastante diferente de la filosofía que se imparte en el bachillerato; es más, en términos generales la filosofía requiere una dinámica diferente en su enseñanza. Pero esto es motivo de próximas reflexiones. La dinámica de la enseñanza de la filosofía para niños depende exclusivamente de la edad del niño, dado que según esta, así es el mundo que habita, no se puede tratar de igual manera a un niño de 7 que a uno de 9 ó 10 años. Además en la mayoría de los casos de acuerdo a la edad su grado de escolaridad es también diferente, algunos serán más versados en la escritura y la lectura que otros, y esto es bien importante tenerlo en cuenta.
Sin embargo, el mayor de los recursos de la filosofía es la palabra y con ella el diálogo. Matthew Lipman propone hacer con los niños una comunidad del diálogo, mediante la cual estos se expresan, elaboran preguntas, elaboran respuestas, argumentan, reconocen la importancia del otro, el respeto, la tolerancia; toman conciencia de los espacios y del tiempo. La propuesta de Lipman es viable, tanto así que se han creado varios centros de Filosofía para Niños con gran éxito.
Ahora bien, la comunidad del diálogo no es la única posibilidad de hacer Filosofía para Niños. El arte nos brinda herramientas exquisitas de las cuáles nos podemos servir. La pantomima, por ejemplo, estimula el pensamiento lógico y la interacción cuerpo-mente generando patrones de coherencia, además de posibilitar y desarrollar el tan complejo ejercicio de pensar-actuar de una manera tan coherente que el otro, el espectador o receptor, lo pueda entender.
Está también la pintura que, filosóficamente, puede ser entendida como una figuración del mundo. Esto sólo por citar otros ejemplos o recursos didácticos de los que comúnmente se plantean, tales como la lectura y la escritura, que son los más implementados.
Enseñar Filosofía a los niños es según lo hemos planteado necesario y posible. Necesario pues no queremos niños Zombies y autómatas, sino niños que sean niños; y posible porque hay los recursos suficientes para Filosofar con ellos.
http://ofmor.blogspot.mx/2012/03/taller-de-filosofia-para-ninos-jugando_31.html
costesofo@gmail.com

sábado, 21 de abril de 2012

Del Panzazo a la reflexión bien informada, discusión Inteligente UNAM









Agarrón por ¡De Panzazo! en la UNAM
Jueves 8 de marzo de 2012

ED/ Válek Rendón


Crónica


Hacía mucho que el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) no se usaba para hablar de educación. Y vaya retorno. El auditorio, los pasillos circundantes, las escalinatas, todo está repleto de estudiantes, profesores universitarios y algunos investigadores educativos.

El cartel dice: “Del Panzazo a la reflexión bien informada. Discutamos nuestras posturas”. Con ello, los especialistas en pedagogía de la máxima casa de estudios buscan debatir el contenido y el impacto del documental producido por la asociación civil Mexicanos Primero.

La película no tiene propuestas bien documentadas, dice Marlene Romo, académica de la UNAM, quien se muestra incómoda y no esconde su sentir, pues asegura que ¡De Panzazo! tiene como objetivo mercantilizar la educación y va más allá: Mexicanos Primero ve a la educación como una industria emergente.

Yo debo reconocer que el enojo que me ha causado la película no me deja hacer un análisis, comenta Manuel Pérez Rocha, académico y fundador de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Pero aun así se arriesga y dice que ¡De Panzazo! es parte de un programa “oculto” que tiene como objetivo implementar políticas que debiliten a la escuela pública.

Apoya su argumento diciendo que Mexicanos Primero es una asociación financiada por Televisa, la empresa de televisión más grande de Iberoamérica.

Usan datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y ésta no tiene los méritos ni las herramientas para hablar de educación, está llena de economistas, financieros y banqueros, continúa Pérez Rocha luego de afirmar que Televisa quiere desviar la atención de los “grandes problemas” de México. La película no pasa ni de panzazo, es un panfleto fílmico, remata.

Me sumo a los muy pertinentes señalamientos que se han hecho, interviene Hugo Casanova, ex presidente del Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) y académico de la UNAM. Aunque los medios de comunicación tienen el derecho de hablar de lo que se les pegue la gana, incluida la educación -concede-, pero luego descalifica. Quienes hicieron la película carecen de toda autoridad, el documental es un proyecto empresarial y “paraempresarial” de una televisora que fomenta la mala educación, dice.

Los miembros de la mesa, todos, están de acuerdo. ¡De Panzazo! no les satisface.

Al pasar el micrófono al auditorio se escucha: mi nombre es Alberto Serdán, soy de Mexicanos Primero y espero no tomarme más de los dos minutos que me dan para hablar. Hicimos el documental con nuestro mayor respeto hacia todos los actores que intervienen en la educación, dice mientras los presentes se muestran sorprendidos.

Serdán asegura que el documental “tiene una investigación rigurosa de fondo”, y explica que en la página de Mexicanos Primero se pueden encontrar todas las fuentes.

El representante de la asociación civil añade que les da gusto ver el auditorio lleno, que su finalidad es que se discuta la educación. Y ante la crítica del uso de los resultados de pruebas estandarizadas para posicionar a México a nivel mundial, comenta que, aunque cuestionables, es gracias a éstas que se puede identificar a Finlandia como un ejemplo a seguir y del cual debemos aprender.

En la película no van a encontrar soluciones, sólo una agenda mínima, acota Alberto Serdán.

Atenea Rosado, quien es estudiante del Colegio de Pedagogía y también está en la mesa, le responde que el esfuerzo de Mexicanos Primero no basta, que se necesitan años de estudio para entender el problema educativo en México.

Luego, otro asistente le cuestiona. ¿Es positivo educar bajo un perfil estandarizado? Si homogeneizamos la educación se pierde la libertad de pensamiento.

Yo hubiera dado lo que fuera por estar en el lugar que ustedes tienen, le dice otra estudiante a Serdán, cuando se tiene poder hay que ser responsable y tratar el tema educativo de la manera más objetiva. ¿Existe la objetividad?, dice en voz baja una persona parada junto a mí.

Otra chica pone el acento en la labor de los pedagogos y dice categórica: muchas veces los especialistas en educación no nos hemos ido a parar a las escuelas, nosotros también tenemos una responsabilidad.

Yo soy Iván Barrera, también de Mexicanos Primero. Uuuuuhh, se escucha el abucheo tímido. Lo que queremos con la película es promover el debate, ¡aaahhhh! exclama el auditorio, ya más suelto. Y por supuesto que el documental es una visión sesgada de la realidad, cualquier acto público es una visión sesgada.

Algo positivo tiene la película, agrega un profesor universitario, créanme que hace mucho no veía una reunión en este recinto sobre temas educativos y es algo que tiene que perdurar. Sin embargo, Manuel Pérez Rocha responde que no se vale decir que ¡De Panzazo! ha permitido discutir la educación, no es mérito. Es esquizofrénico que quienes lucran deformando a niños y jóvenes critiquen el sistema educativo, concluye.

Y Hugo Casanova cierra dirigiéndose a los miembros de Mexicanos Primero: sus jefes saben cuál es la finalidad de ¡De Panzazo!

La discusión termina de manera oficial pero no me quedo con la duda. ¿Ustedes qué dicen sobre los cuestionamientos relacionados con Televisa y que buscan privatizar la educación?, le pregunto a Alberto Serdán. Mexicanos Primero tiene autonomía en su línea de investigación, en su línea política y en su línea de comunicación. Lo que sale en el documental es responsabilidad de Mexicanos Primero, contesta.

“No consideramos que la televisión sea un actor dentro del sistema educativo mexicano. La televisión no puede ser parte del sistema educativo, porque en ese caso estaríamos dejando en un ente privado los contenidos educativos.

“Estamos a favor de la defensa de la escuela pública y, en ese sentido, criticamos que se mencione a la televisión como parte de la educación porque no es parte del sistema educativo mexicano”, explica Serdán y asegura que Mexicanos Primero no quiere la privatización de la educación.

¿Y el motivo para hacer el documental? Es poner a la educación en la agenda nacional, me responde.

Mientras Alberto Serdán dice esto, los estudiantes le pasan por un lado, algunos lo miran con extrañeza.

Al final, el auditorio se queda vacío. Sin voces que discutan sobre educación, sin gente que piense en el aprendizaje como un eje fundamental del desarrollo social. Al final sólo hay silencio. Quizá ¡De Panzazo! sí tiene ese mérito. Hay más gente hablando de educación.

domingo, 15 de abril de 2012

EVALUACIÓN UNIVERSAL: EL EXTREMO


En 1990, en lugar de comenzar a reparar un sistema educativo postrado por la crisis, se optó por evaluarlo. En consecuencia, durante los pasados 20 años y en nombre de la calidad se han aplicado más de 100 millones de exámenes estandarizados; más de un millón de maestros y académicos de todos los niveles son evaluados periódicamente; al mismo tiempo, que para hacerlas de calidad, decenas de miles de escuelas, cientos de universidades, y miles de programas de estudio son también objeto de escrutinio.
Desde una lógica empresarial, se suponía que la competencia y la posibilidad de una recompensa económica –es decir, el mercado–, transformaría la educación mexicana. Sin embargo, hoy, dos décadas más tarde, nadie (ni PISA, ni Enlace, ni Ceneval, ni el INEE, ni las propias autoridades educativas, ni los analistas, estudiantes, maestros, padres de familia y comunidades) puede afirmar que en estos años la educación mexicana ha entrado en una etapa de vigoroso dinamismo, creatividad y mejoría.
Parte este enorme fracaso se debe al uso intensivo de la evaluación externa, vertical y de mercado. Excluir como actores de la evaluación a los actores principales del proceso educativo (estudiantes, maestros, colectivos escolares) y someterlos a un régimen estricto de control de calidad y de individualización no es precisamente algo que promueva el compromiso colectivo, la autogestión, la relación con padres de familia y con la comunidad, elementos indispensables todos para la formación de personas y ciudadanos.
Con este antecedente, llama la atención que ahora se insista en profundizar esa vía mediante una evaluación universal que sería aprobada como parte de la Ley General de Educación y comenzaría su aplicación el próximo junio.
Sin hacer un balance de los pasados 20 años, se intenta comprometer a la próxima administración por un camino que claramente se ha convertido en un callejón sin salida.
Con la evaluación universal se aplicaría a los maestros un coctel de cuatro pruebas distintas, que al combinarse crearían un ambiente asfixiante en las escuelas. El maestro sería evaluado –y hasta despedido– a partir de 1) los resultados que obtenga en los cursos de formación que unilateralmente determine la Secretaría de Educación Pública (SEP); 2) los puntajes que logren sus estudiantes en la prueba Enlace, a pesar de que se reconoce que estos reflejan más la profunda diferenciación social y educativa del país que la actuación de un maestro en lo individual. Sería como hacer responsables de la acentuada mortandad infantil a los médicos que trabajan en zonas marginadas. 3) Los resultados que obtenga el docente en una prueba estandarizada, a pesar de que es un instrumento probadamente incapaz de medir el talento profesional. Por ejemplo, se pregunta, ¿Qué niveles educativos integran el sistema educativo nacional? A) Básica, media superior, superior y posgrado; B) Inicial, preescolar, primaria, secundaria, media superior y superior; C) Inicial, básica, media superior y superior; D) Básica, para el trabajo, media superior y superior. ¿Atinar a la respuesta correcta de preguntas cantinflescas como ésta realmente identifica a un buen maestro? Finalmente se contabilizaría también 4) el grado en que cada uno del millón de maestros del país, se ajusta a los estándares (una veintena de actitudes o comportamientos obligatorios), por medio de un mecanismo de vigilancia periódica de su actuación frente a grupo. Es decir, robotizar la enseñanza, con maestros de 20 comportamientos programados.
Así, la inocente rendición de cuentas se transformó en una estructura de sujeción del maestro, cada vez más extrema y contraproducente. Los maestros, evidentemente, se oponen y están diciendo que es el momento de replantear la evaluación nacional, a partir de la otra evaluación, la que surge desde el aula y la escuela misma, de los estudiantes y maestros, de los padres de familia y de las comunidades. La SEP puede apoyarse en este proceso o combatirlo.
A John Hazard, excelente maestro, despedido político de la UACM.
* Profesor-investigador, UAM-X

miércoles, 11 de abril de 2012

Por la supervivencia de la razón





Entrevista hecha a  Gabriel Vargas Lozano bajo el título: Por la supervivencia de la razón
En esta entrevista se plantea el conjunto de la
problemática que se ha desarrollado entorno a la desapariación de las materias de Filosofía y Humanidades del Bachillerato tras la Reforma Integral de la Educación Media Superior.